Como todo se contagia, los demás también querían traer a clase algún animal, y casi tenemos en el aula dos cachorros de perro... aunque se complicó un poco la cosa y no los vimos.
Pero el viernes volvimos a tener otra visita "animal" en el aula.
Lucía, nos trajo a su mascota: Blanquita, que es una conejita blanca y gris muy suave, (aunque tengo que decir que con unas uñas muy afiladas ... ¡que me lo pregunten a mí...!)
Vimos como movía la nariz, y algunos niños de la clase la imitaban. Vimos lo que comía y cómo bebía agua, y también que hacía pipí y caca....
La cuestión es que, después de verla en su jaula, la querían coger y Lucía nos dio permiso.
Así que la sacamos y cuando ya estaba tranquila, los y las valientes que quisieron pudieron disfrutar de su suavidad y de esa sensación de "peluche" blandito y calentito.
Y para que lo podáis ver un poquito os dejo unas imágenes aquí.